En un día gris limpio, monótono, insensible,
esta avecilla, que no por pequeña he insignificante
es menos sabia y bella:
se hace estas sabias reflexiones,
mientras con amor de madre, trata de alimentar
y guiar a su tierna cría, por los caminos
aunque bellos, pero tortuosos de la vida.
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En estos días de lluvia torrenciales que nos deja
estas primaveras tropicales;
en su pequeño y tierno corazón de agua
esta soñando con parvadas de pájaros libres,
no prisionero en jaulas, como pretenden los humanos.
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Y en la enramada de un incipiente níspero
instala a su pequeño cada mañana, ya fuera del calor
confortable del cálido nido, para que valla aprendiendo
lo duro del día a día, viendo los felinos de ojos amarillos
y los ofidios de lengua viperina, que no es con amor
de madre..precisamente como los miran.
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Sino preparándose en su mente un rico almuerzo
con su pequeño pero tierno y sabroso cuerpo..
Se hace tarde ya y su mamá con su instinto
de conservación, que aprendió en la escuela de la vida,
esta pensando mientras desgrana un dulce trino
que sale de su garganta..donde colocarlo para que este a salvo...!
Como toda madre , piensa en la seguridad y confort de su pequeña criatura y mientras esten al acecho de estas criaturas, dejara por instantes la enseñanza...
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