sábado, 13 de julio de 2019

En Quisqueya al fin encontré el amor y la paz de mi alma.(13-7-2019)


Huí, de muchas cosas que no sé muy bien explicar, pero huí, es cierto,
huí, como el que lleva el demonio detrás
pisándole  los talones y sin saber como parar;
sin saber en aquellos tiempos lo que buscaba,
ni lo que quería dejarme detrás.
***//***
Huir, siempre tiene el olor de la esperanza,
de encontrar un mundo mejor..
huele a porvenir, bienestar, a paz y libertad;
-si te sientes vigilado estas perdido-.
***//***
Por eso yo no sabía cuando parar..
me deje toda España detrás y me paré en Montelimar;
-Francia- pero aún seguía mirando hacia atrás,
pues era tanta la inquietud que tenía,
que no me dejaba descansar.. ni que buscaba....
***//***
Así que desde allí me fui a Zurih, -Suiza-
y de Suiza a Amsterdan, -Holanda-,
huir, tiene frío y en la piel de su vientre
resuenan palabras graves, valor, asombro y lluvia.
***//***
Huir, quise ser un pez o un ave, para cruzar
el Atlántico, y por fin encontré el amor y la paz;
que según parece era lo que andaba buscando,-lo encontré-
en Quisqueya, en estas casas, -de palmas o pasto-.
***//***
Pero huir, es un naufragio agradable..
y tu rostro un puñado de pétalos de orquídeas;
donde al fin voy a descansar,
sin volver jamás la vista atrás.....!
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Reservado el derecho de autor. 

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