Desde este puerto te mandé mi cantar....

Trigueña, tu llegaste del sur cuando niña

de esa tierra que huyendo de los trópicos

se resbala y se sumerge en la mar;

allá al final del continente o de la isla

aquella llamada: -Quisqueya-

de allá trajiste tus ojos de miel y malva.

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De aquel viento crispado del sur

tu traías tus manos llenas..

eras tan pequeña como un colibrí;

aún esta tu cabello aromado con mangos del sur

y de campos tan tranquilos que están casi desiertos...

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Campea por tus ojos un verde remoto

de añorados maizales, esos bellos ojos -sureña-

yo salí también otro día del sur..

-pero de otro sur bastante lejano-

con una brújula de ensueños en una mano

y en la otra un corazón mal herido,

buscando para su cura una mujer cirujano...!

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Quise en mi locura agarrarme a la rosa de los vientos

para saber más de ese sur donde tu habitabas..

donde derramaste tus lágrimas púberes, 

que se las llevo un arroyuelo 

para pintar de colores las caracolas de la mar;

desde este oasis te mandé mi melodioso cantar

para que vinieras a anclar tu goleta a mi puerto...!!