En el bar de los cabales se reunían cada noche,
una mesa y cuatro sillas y la tribu de los gitanos,
gente orgullosa de su raza, de su toque y de su cante..
Frasco: una botella de vino y unos vasos;
que aquí comienza nuestro arte...!
***
Cuando todos rodean la mesa de Diego
unos de pie y otros sentados,
se hace un gran silencio..y es cuando todos los ojos
se posan en la guitarra de Diego...!
***
Esos fragilísimos dedos.. empiezan a revoloteando
como haladas mariposas sobre la prima y el bordón..
mimoseando con cariño.. como a una bella mujer
la acarician sus dedos...!
***
Cuando se hace el silencio y arranca la primera falseta de Diego
el embrujo de la noche gastoreña
paraliza hasta el cielo y se oye un quejio por solea
y en el tablao un taconeo que hasta la luna
hace palmas y le bailan los luceros...!
***
El sereno de la madruga capturó el embrujo
de Diego Amaya, porque sus dedos sapientísimos
ya no tocaban, sino que dúctil mente acariciaban,
besaban,amorosamente -eso- las cuerdas de la guitarra...!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario