En las noches cuando el tupido velo cae sobre mi frente
y mi alma con la metamorfosis se convierte en una paloma
y mi mente fantasea como la de cualquier niño.
***
Se pone las alas de un Ángel, coge su mochila
y con un ligerisimo equipaje
se dispone a cruzar cielos, montañas y mares,
y casi siempre termina en el pico más alto
de estas dos montañas, que se identifican
con los pechos de una madre.
***
Desde esta posición privilegiada
me imagino ser un pequeño diablillo
que maneja las nubes con sus manos, la luna, el sol
y todas las galaxias a su antojo.
***
Ordeno abrir las puertas del cielo para ver
a mi mamá a la diestra del todo poderoso
como me observa y descansa...
***
Mientras yo juego como cualquier otro niño
con mi paraíso -mecido con el viento-
como si fuese una cometa que manejo con mi mano.
***
¡Oh! pero cuando viene la aurora y me despierta
el dulce trino de mi alondra madrugadora
a poner orden, cordura y cada cosa en su sitio..
me quedo tan desconcertado.. que sólo deseo que llegue
la noche de nuevo para seguir con este dulce sueño...!
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