En las tardes serenas cuando la tórtola canta
el hortelano cansado a la sombra del nogal descansa,
el aire delgado le trae el aroma a tomillo y a retama
que se mezcla a su paso con el romero y la zarza.
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Huertos, encinares..dehesas de oro viejo
la nube sobre la montaña,
le trae recuerdos a este montecorteño
de su añorado pueblo de huertas con mucha agua.
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En el silencio espeso de la tarde preñada
Juan el "Palmero" refresca la huerta y recoge la palma;
recolecta el pimiento, el tomate y la calabaza
que se lleva para el pueblo y lo comen en casa.
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Un grillo madrugador sale tímido y al hortelano le canta,
por el arroyuelo un dulce rumor de agua,
y el aire del sur suspira entre las tupidas ramas,
él escucha voces..no sabe si es su adorada Paca, la que lo reclama.
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Sueños muy tranquilos; ¡cuanta paz hay en estas plantas!!
tardes doradas de gloria..cantos de cigarras,
canta el jilguero su canción tranquila, delicia del alma
en la Fresnadilla se respira oxigeno, el corazón se ensancha..
***
¡¡Oh, cuanta paz en esta huerta amada!!
así el hortelano no encuentra la forma para abandonarla,
pero el ocaso llega y la tarde se acaba;
ya esta pensando que pase la noche para volver mañana....!!
