sábado, 13 de diciembre de 2014

¡¡Torre Alháquime, entre la montaña y la vega...!

Torre alháquime,
  colgada entre la campiña y la sierra,
   por tu campiña se desliza un riachuelo,
    peregrino de mares,
     un manantial que brota sin pedirte permiso
      de ocultos veneros con verdades antiguas,
       a viñas y negros encinares.

Te trae sabiduría y tradición de Setenil,
  y de sus bodegas, con savia nueva
   para regar tus olivos y fertilizar tus vegas,
    se desparrama generoso entre
     esparragueras y dulces melonares.

Donde el torreño corre la liebre
  con sus galgos rubios o de lunares;
   déjame que te cante mi poema alegre y sencillo,
    recordándote a Jerónima..
     novia que fue de José María "El Tempranillo".

¡Cuanta historia encierras!
  entre Olvera y Setenil de las bodegas..
   ¡que mimado misterio ocultan tus palabras,
    esas flores rojas de tu sangre secreta...!!  

¡¡No dejes que se te pase el arroz...!

Se me murió el amor entre los brazos
  se me murió el ayer de parto,
   y aquí lo velo cantando;
    como una guitarra que tenía 
     que se murió sin música, con la caja vacía.

Vivía en un nido lleno de pájaros azules,
  y hacía que caminaba entre los hombres,
   y mi mamá que se casó con el viento
    se marchó una triste madrugada
     a descansar con los luceros.

Y yo aquí sentado en este sofá
  que lo único que abunda es la paz
   pero que quizás sea demasiada para mi sólo
    y me ahogue, prefiero el mormullo
     de las palomas que revolotean por los 
      aleros del facebook.

Sería bueno que una de estas palomitas
  se dejará cazar, para hacer un nido nuevo
   y quizás que me trajera unos pichones
    para darle alegría a este cuerpo "morena".

Pero esto es cosa que no se puede dejar
  pues el arroz esta casi pasado ya..
   y cuando se pasa se apelmaza 
    y no se puede calentar...!!

miércoles, 10 de diciembre de 2014

¡Y se lo entregó al hombre para que lo disfrute y lo cuide...!

De la sabia boca del creador
salió una asombrosa exclamación,
al asomarse a su balcón y fue Algodonales 
lo primerito que vio.. 
¡Esto lo he pintado yo!.

Entre un perfil encrestado de montañas,
se halla un precioso valle cubierto
de naranjos, limoneros y variados frutales;
las frutas y el azahar aliviaban
el verdor de los árboles, rezumándose inútiles..
esperando labios que sepan saborearlo...

Pintó las trinitarias y gran variedad de árboles,
de los que su madera soñaba en transformarse 
en arcilla para macetas y cantaros 
o, en flamencas guitarras que alguno
supiera templarlas...

¿Era por ventura el edén soñado?
un jardín sin dueño, un paraíso jamás pisado;
o, era el génesis del verbo?
¡Brillante alumbramiento me he encontrado!!

((¡Qué sólo -dijo el creador es pura belleza!))
¡Pintemos al hombre para que 
la disfrute y la cuide!!.

Fue un luchador nato..de los del siglo pasado...!


En la antesala el anciano estuvo mucho tiempo
preparándose para la gran pelea..
le teme particularmente a los jabs y a su hígado,
pero estaba dispuesto a luchar duro
y no se iba a rendir fácilmente
para dar satisfacción a la colmena ávida.
***
Fue un hombre aunque pequeño, pero de los
de verdad..de los que nacieron en el siglo pasado..
quizás albañil o carbonero
algebraico, aguardentoso,
pero fundido con un temple de buen acero.
***
Acostumbrado a saltar los hornos
de carbón vegetal con su báculo,
por encima de las parejas que hacen el amor
como pichones caídos por el suelo.
***
Cuando tubo que irse se fue,
quizás solo, sin resentimientos;
pues el campeón es el campeón..
con esa mirada perdida en el horizonte,
pero no todos tocaron el arco iris 
con la punta de sus dedos...!!   

miércoles, 3 de diciembre de 2014

¡Tenían todo en común, menos la religión, la mujer y la mula...!


Hay en Olvera una cuesta que es una calle
empedrada, los lugareños la llaman:
su querida calle llana.
Olvera se erige majestuosa 
entre la campiña y la montaña;
Pueblo fronterizo y noble
en la época musulmana.
*
De ahí su castillo árabe y la catedral cristiana;
allí convivieron por muchos siglos, dos culturas,
con dos religiones, una cristiana y otra musulmana.
Se imponía la cordura, que oculta
un sombrero de plata.
**
Siempre convivieron juntos, compartiendo
su riquezas y su hambre, por colinas y valles,
por donde surca un velero imaginario,
violando los confines peligrosos del verbo,
las jadeantes fronteras del axioma anárquico.  
***
Tenían en Olvera casi todo en común,
menos la religión, la mujer y la mula..
Rezaban sus oraciones a parte,
pero luego se abrían al trafico común.
Su secreto místico..el aire subrepticio,
era la sorpresa de su mágica convivencia...!!