A ti, manzana, reina del amor y de la
discordia,
quiero celebrarte y degustarte,
llenándome con tu nombre la boca
y el alma, comiéndote por dentro.
***//***
Dejando como única puerta de absceso
este corazón perfecto;
siempre eres nueva como nada o nadie,
con ese color rojo y apetecible
de fruta rica y madura.
***//***
Siempre recién caída del árbol,
con la tentación de la serpiente o sin ella,
pero siempre tentativa para hincarte el diente,
plena y pura, mejillas arreboladas de la aurora!
***//***
Hay tantos frutos tentadores en la huerta,
pero ninguno puede igualarte,
en dulzor y en provocativa:
Así Eva no pudo resignarse...!
***//***
Ahí están las celulares uvas,
los mangos dorados tenebrosos,
los huesudos nísperos, las apetecibles
peras, con esa forma tan singular
como los pechos de las quince añeras...
***//***
Cuando mordemos tu redonda inocencia,
volvemos por un instante a ser otra vez
recién creadas criaturas del bien y del mal..
-Quizás todos conservemos algo de manzana-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario