Era de noche y yo solo en mi cama,
donde no sé si pulgava mis pecados
o intentaba escaparme de unas
fiebres de un agudo sarampión,
de aquellos del pasado.
*****
Me encontraba en la cama de aquella señorial dama,
que era mi abuela materna;
me sentía bien, bajo su protección,
mientras me curaba, pero tenía una hija;
Ana María, se llama.
*****
No se si era por costumbre, por incompatibilidad
de pareceres o, por hacer
mi convalecencia más amarga..
el resultado, que la discusión con su amor,
cada noche era más dura y larga.
*****
Luego tuvo un final feliz: pues terminó
felizmente casada con él..
la presencia de mi abuela, flotaba cariñosa
y ancestral en aquella sala,
con su majestuosidad, con garbo y gentileza
como una señorial dama que era.....
*****
Aún hoy, sigue en la orgullosa vetustez del muro,
su foto colgada: yo la miro junto
a su esposo, en el fondo de la foto;
con su opulencia señorial, que causan cierto
respeto y admiración, sólo mirarla.
*********************************************
Reservado el derecho de autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario