Era en esa hora loca de mis locos ensueños,
cuando tantas cosas disparatadas pasan por mi loca cabeza,
la hora de la injuria la fugaz época de la maldición de los dioses,
cuando mi papá comenzó a practicar en mi otra prueba.
---//---
Yo en mi indefensa quería revelarme pero todo mis esfuerzos
eran en vano, él desde el cielo o el fondo de una cueva
y rodeado de un aura celestial con nubes....
---//---
Yo era el único súbdito que le quedaba a su locura,
y aunque nuestra relación fue bastante correcta,
me hizo el honor de confiarme la marca negra de la ceniza
en la frente y que en mi tenía la obligación de hacerla....
---//---
Era una noche de sortilegios, perfecta para el gentío,
sin antorchas, por el clima propicio y el olor a azufre
que dispersaba la selva...
pero a la sazón estábamos solos y como con temor
a que yo despertara en ese delicado momento.
---//---
De forma que mi padre fue rápido en la consagración,
rápido me abandonó, antes que me diera tiempo
a que me lavara el rostro en su presencia
con aquel agua despaciosa del conete sagrado.
---//---
Prudentemente decidí no destruir antes del alba la marca
mágica, decidí descubrirla a mis ojos y mirarme en el agua
sabía que con ello pisaba un terreno resbaladizo y mortal,
pero me fascinaba el saber que pasaría;
mi padre fue por agua al pálido conete....!
-----------------------------------------------------
Reservado el derecho de autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario