Detén, fuentecilla,
tu alegre corriente;
mientras que en tu orilla lloro,
la que el amor me hiere.
*****
¿Cuántas tardes, sentado
en vergeles verdes,
me aseguraba mi mulata
que sería mía hasta la muerte.
*****
Aquí con su tierna mano,
más dulce que el merengue,
en este agua frágil,
me lo escribió mil veces.
*****
Primero hay que tomarse
muy en serio lo que en el agua se escribe;
pues tus promesas mulata,
no han sido menos leves,
que el papel que escribiste
para firmarlas siempre.
*****
Las letras se borraron
se las llevó la corriente;
pero tú cariño y tus promesas,
sé que son verdaderas y fuertes.
*****
!!Ay, amores soñados,
de prometidas mujeres!!
!Ay, inconstancias locas
de muy bellas mujeres!!.
****************************************
Reservado el derecho de autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario