Una larga y angosta vereda
entre altos y negros peñascales,
quizás alguna pequeña pradera
donde pacen grandes rebaños, entre tomillo, romero y lentiscales.
Esta la tierra mojada
por la lluvia que a caído,
y la hoja del quejigo dorada;
ya van corriendo los arroyos buscando el cauce del río.
Tras la violenta tormenta
que arrasó piedras y árbol,
sale de los apriscos el ganado
y de la cabaña el pastor.
Empieza el reclamo de la perdiz
entre sus podencos camina un cazador..
la pastora en su cabaña esta podando el jazmín;
va aproximándose la primavera, ya va calentando el sol.
Ya la tórtola esta arrullando en los almendros en flor
los zagales por los montes buscan el nido del azor..
llega la vida al campo, ya esta despertando el labrador;
el hortelano en la Fresnadilla , siembra tomates y col.
Por los algarrobales se oye el cantar de una pastora
que en la zarza del arroyo esta recogiendo mora;
y le canta esta cancioncilla: no te apures pastorcita
que la mancha de la mora con otra verde se quita....!!
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