La gaviota sobrevuela el agua inmóvil del pantano,
en la orilla se alzan grandes bosques de pinsapos..
que se alzan sobre sus zancos para ver la estela
anaranjada que el rubio en su partida va dejando.
Mientras la luna se asoma al balcón del "algarin"
recién peinada y tocada con un pañuelo blanco..
¡tres huras suelta la gaviota!
para decirle adiós al sol noctambulo.
La pastora en la rivera que apacenta su ganado
lo acerca hacía el aprisco donde el pastor la esta esperando..
Campos de olivos y verdes cebadas
van emergiendo buscando la suave frescura de la noche.
Los grillos comienzan a afinar con paciencia
sus instrumentos para el concierto con su orquesta sinfónica.
y las luciérnagas en armonía se aprestan
a poner a punto su batería.
Para dar luz y alegría a tan magnifica velada flamenca..
allá por el horizonte de un castillo se divisan sus almenas
y una morita que llora en noches de luna llena..
el desamor de aquel sultán.
Que la abandonó a su suerte
por otra de Grazalema..
y ya el día sólo encuentra consuelo
en la morita y en la velada flamenca...!
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