Preso..pero en una cárcel sin barrotes..
pues hay nieve en otros montes
vírgenes para mi.. pues no esta hoyada por mis pies;
montañas tambaleándose por cerros y hondonadas.
Yo no lo sé, pero tal vez llore en sueños por la noche,
al recorrer en mis ensueños valles y montes..
algunas vaguadas y algún que otro horizonte;
donde en mi juventud jugaba buscando el nido del águila.
Ahí bajo ese manton de armiño blanco
esta agazapada aquella cabaña..
que de limpia y blanca se confunde con la nieve;
o, el manantial de agua cristalina donde la pastora lavaba.
Por allí andará aquella niña de ojos como un trozo de cielo,
su vestido de amapola y sus trenzas largas;
frente al ojo insomne y bovino de el pantano..
¡no sé, no sé, pero posiblemente me sienta nonato!!.
Al recorrer con mi mochila y mi cetro
en los sueños de cada noche,
todas esas montañas nevadas;
donde canta alegre la perdiz mientras el cárabo se esconde.
Si el frío no me despierta leeré teologías en los pájaros..
a la luz del monte nevado de Marabes;
pero aún escribiendo en Quisqueya
el frío me esta calando los huesos y mi alondra ya esta despierta...!
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