Mi aldea esta colgada de una montaña
en una ladera de pinos,
esta muy lejos de la mar
pero la visitan gaviotas que vienen a pernoctar.
La rodean olivos bíblicos y milenarios,
la custodian almendros, vid y chumberas,
el labrador que cultiva la tierra
es como un profeta joven:
¿Qué yo no sé si es profeta en su tierra?.
Y la bella pastora que cubre su rostro con un pañuelo;
tiene los ojos azules de tanto mirar al cielo
por ver si la nube llega
o, se lleva el cuervo el cordero.
En este pueblo artesano
donde aún hoy se trabaja con las manos..
la forja, se pisan las uvas con los pies
y entre cantares elaboran los muebles el carpintero.
Por sus callejuelas de piedra
donde deambula el noctívago en noches de luna llena
mientras oye al búho ulular
y el viento entre las peñas.
El mozalbete se encuentra a su pastora
que le dice: eres ambrosía en este
vacuo universo rutilante..
la ninfa que sacia el espíritus
de este noctívago caminante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario