Como cada año el labrador
ara la tierra con su esfuerzo y su sudor..
siembra los granos de la esperanza
sobre los surcos que los bueyes aran.
Una yunta de bueyes y un torvo arado
es la misera herencia que su papá le ha dejado,
si la primavera ayuda se repondrá
y si no termina el año con una mano delante y la otra detrás.
Por el cielo ve pasar la nube cenicienta
pero él que es viejo en este oficio no se impacienta..
y traza con paciencia los surcos de su besana,
mientras lo espera en el cortijo la hermosa serrana.
Ya esta esparcido el grano en las pardas sementeras,
ahora a esperar el verano para llevarlo a la era..
ha sido un gélido invierno, con mucha nieve;
el campo que es sabio el agua del deshielo pronto se bebe.
Tiene el "algarin" niebla: barrunta tormenta,
por la briñuela se acerca su amada "con la merienda"
por los bermejales andan las vacas y los erales;
ya regresan del colegio las mocitas y los zagales.
Por el horizonte se acerca la noche fría,
él pronto soltará los bueyes y se va a la gañanía..
a cenar y lipar el trigo para el otro día;
y enciende una buena hoguera que la noche es larga y bastante fría.
En el silencio del campo se escucha esta breva canción:
es la que le canta a su compañera en la noche el labrador;
..Los surcos de mi besana
están llenos de terrones
y los ojos de tu cara están llenos de ilusiones
pero de ilusiones vanas...!!
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