Al despuntar el alba, emerges como una reina,
bella perdiz roja!
Con tu cante madrugador, pones en marcha tu camada
y como toda madre generosa los escondes de las águilas.
***
Caminas orgullosa entre los pastizales
buscando el mejor bocado para tus poyuelos,
saltamontes, orugas, hormigas y moras de los morales;
mientras un grillo y una cigarra van alegrando la tarde.
***
Tus ojos vivos y alegres, que vigilan como nadie,
están pendientes del cielo y vigilando a tus hijos
como toda buena madre..
dándole protección y apoyo, para que no los robe nadie.
***
En las tardes de verano cuando hasta las piedras arden,
le buscas agua y sombra en unos frescos manantiales..
mientras unos juegan y otros duermen,
tú le das lecciones de la vida como te las dio tu madre.
***
Que no confíen en el hombre y ni siquiera en su padre!
una rica y generosa tierra, aquí vivieron tus padres;
en esta agreste montaña
en estos fértiles valles....!
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