lunes, 25 de agosto de 2014

Mi primera flor creí que era una azucena...


Los primeros escarceo de amor
que sentí en mi juventud se llamaba María yo le decía Aída..
tenía el cabello muy largo y negro como la endrina..
era alegre como un trigal dorado con rojas amapolas.
***
Unos ojos negros azabache, con el brillo de una tigresa
y un fuego in aplacable le recorría las venas..
era como una potranca indomable, la fierecilla aquella..
yo creía que era lava en vez de sangre el caudal de sus venas.
***
A ella le debo mis primeras noches de insomnio
y de angustia escribiendo poemas de desamor..
a la luz de las estrellas,,
que sin tinta ni papel deje gravadas en una piedra.
***
Los dos eramos muy jovencitos e inocentes
pero ella era una experta..
yo era un iluso sin saber de la maldad que hay en la tierra,
yo creía tener un lirio entre mis manos y no aquel cardo de espinas.
***
La primera flor que tuve en mis manos creí que era una azucena,
yo la llamaba Aída, y pensé que era una estrella..
ya han pasado muchos años que mi corazón 
quedó traspasado por aquella envenenada flecha..
y otra mujer con mucho amor me lo a curado...!


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